"El arte de cuidar" documenta el trabajo inspirador de profesores y alumnos de la Escuela de Enfermería Cecilia Grierson. A través de las clases, obras artísticas y relatos de sus protagonistas, nos recuerdan que es el humanismo el único norte posible de cada una de nuestras acciones, celebran la idea de salud como una idea comunitaria, el cuidado al otro como motor para una transformación social.

 

La narración del film se apoya en dos líneas de relato. Una línea es el recorrido natural y curricular que hace el aspirante a enfermero cuando llega a la escuela. Sus primeros pasos, las clases introductorias al universo de la enfermería, pasando por las prácticas con maniquíes simuladores, atender pacientes reales y finalmente recibir el título de enfermero para salir a trabajar profesionalmente.

 

La otra línea narrativa es la preparación de los festejos por los 130 años de la escuela, la evolución de los ensayos y finalmente el día de la celebración, donde los alumnos salen a escena a cantar y bailar. 

 

Ambos caminos comparten un mismo objetivo final: salir a escena. En un caso, salen a un escenario a cantar, y en el otro, a trabajar de enfermeros en la vida real.

 

El personaje principal de la película es la comunidad de profesores y alumnos que le dan vida.

 

El antagonista de esta película es el imaginario que existe en la población cuando uno piensa en enfermería: muerte, enfermedad, tristeza, sacrificio, pobreza. Contra esa visión de la enfermería luchan los personajes de este film. El resultado es que la Grierson nos transmite y contagia un clima de alegría, sabiduría, crecimiento personal, orgullo por la profesión, el poder transformador de cuidarse y cuidar al otro.